5 claves que NUNCA ME OLVIDO antes abrir la puerta de mi negocio
1: Vestite, arreglate para trabajar.
No irías a un negocio físico en pantuflas, en pijama, sin arreglarte.
Es importante que te armes la estructura todos los días, vistiéndote, arreglándote para ese trabajo. Es importante que armes esa estructura para que mentalmente entiendas que este es un trabajo como cualquier otro en un horario que empieza y termina.
2: Trabajás en vos.
No trabajás para vos, trabajás en vos. La relación con tu negocio es totalmente lineal, amiga. Todo lo que te das se proyecta en tu negocio. Todo lo que te hagas a vos lo vas a hacer a tu negocio.
Cuánta mejor y más calidad te des a vos, mejor calidad el negocio.
3: Buscá inspiración en todo lo que te gusta, fuera de las redes sociales.
Cuando volvés a tu negocio empezás a compartir con toda la sensación de haber hecho eso. Te sentís mucho mejor. No importa si las decís, si las das… Eso se percibe.
Dentro de las redes tiene que haber inspiración, perfecto, pero muchas veces se confunde con imitación, por eso yo diría que busques dentro de vos misma.
Si a vos te gusta tejer, cuanto más tejés, cuando vuelvas al negocio eso te va a hacer sentir más contenta.
4: Olvidate de los «me gusta» y la cantidad de seguidores.
Más seguidores y más «me gusta» no significa necesariamente más ventas. Es cierto que cuanta más interacción y más movimiento tendrás más tentativas para que te compren, pero depende de la calidad de lo que das. Ocupate de la calidad.
5: No hay fórmulas ni claves para el éxito.
El éxito y las propias claves se consiguen en el hacer. En el hacer vas a crear tu ruta y ahí se produce la magia.